Día 10.
"Cuan hermoso eres, amado mío y tan placentero ciertamente nuestro lecho es de exuberante verdor”. Cantares 1,16
Todos los seres humanos necesitamos ser apreciados, sentir que somos amados y valorados.
Cuando algo es importante para nosotros, necesitamos asegurarnos de que esto siempre permanezca activo.
Algo que puede llegar a enojarte y ponerte de mal humor es cuando te das cuenta de que la batería del celular está agotada. Enseguida viene a tu mente que no lo cargaste y ahora está "muerto", ya no podrás checar ni Face ni whattsapp... Hasta que vuelvas a cargarlo.
Piensa acerca de este simple concepto de términos para tu matrimonio. Si el matrimonio es importante para ti, ¿No deberías tener la intención de "recargarlo" a diario? ¿No deberías asegurarte de que estés haciendo todo lo posible para mantener la relación con tu esposo activa en todo momento?
Muy seguramente las cartas que se escribían al principio de su relación reflejaban admiración mutua, pero el tiempo y la rutina, posiblemente han hecho que tu esposo olvide por qué fuiste atraída a él en primer lugar.
Reto
- Busca si todavía conservas alguna de estas tarjetas o cartas, vuélvelas a leer para encontrar algo que te ayude a profundizar en tu nivel actual de apreciación por tu esposo.
- Si quieres que tu esposo te escuche y responda mejor, intenta que la conversación ocurra de forma más natural.
- En vez de decirle, "Tenemos que hablar", invítalo a dar un paseo contigo al parque de tu casa y permite que la conversación ocurra allí. Encuentren maneras para que ustedes tengan tiempo juntos a solas.
- Traten de tener una "platica de almohada" recordando su noviazgo, comenten que fue lo que los atrajo el uno al otro.
- Por ultimo pero lo más importante: Recen juntos, la oración es uno de los actos más íntimos que una pareja puede compartir. Finalicen el día sosteniendo sus manos y agradeciendo a Dios que se tengan el uno al otro (en voz alta) y pidiéndole que guíe sus pasos.
Un matrimonio construido sobre los cimientos de la fe es un matrimonio fuerte!!!
Si él ya no está contigo recuerda entregarle tu mejor regalo: la oración.