Día 12.

“Sean humildes, amables, comprensivos  y sopórtense unos a otros con amor” Efesios 4,2

Probablemente una de las dificultades de continuar con este Reto Matrimonial, sea encontrar razones por las cuales estás agradecida.

Tal vez el problema no sea tu esposo.

Cuestiónate:

• ¿Cómo está tu corazón?
• ¿Cómo está tu relación con Dios?

Muchas veces nos desilusionamos porque tenemos expectativas irreales y falsas.

Tal vez no es que tu esposo no cumpla con tus expectativas, simplemente esperas demasiado de él en algunas áreas que sólo Dios puede llenar.

“La esperanza frustrada aflige al corazón” Proverbios 13,12

Nuestras expectativas deben de estar basadas en DIOS SOLAMENTE.

Si nuestro corazón está en Él, aprendemos a confiar en sus promesas y a no esperar que alguien más haga por nosotros lo que sólo Él puede hacer.

Reto

• Hoy trata de ver a tu esposo a través de los ojos de la Gracia. Busca a Dios y pídele que te ayude a sanar tus heridas y responder en Gracia a los demás.
• Antes de dormir, voltea a ver a tu esposo y dile: "Muchas gracias por todo lo que hiciste por nosotros".

Para que el agradecimiento pueda transformar un matrimonio, no puede limitarse a cómo te sientes, debe ser una obra incondicional, una oportunidad de crecimiento para el amor, incluso cuando tu corazón se encuentra en una lucha.

Cuando nuestro corazón está lleno de agradecimiento vemos todo a nuestro alrededor con ese espíritu, reconocemos nuestras bendiciones con más facilidad y nos sentimos satisfechos con ellas, en lugar de suspirar por las cosas que no tenemos. Y en el matrimonio, un corazón agradecido eleva nuestra perspectiva de manera que vemos a nuestra pareja como lo que realmente es: UN REGALO DE DIOS.

Recuerda: si tu esposo ya no está contigo agradece a Dios por algo bueno que él hizo cuando estuvo a tu lado. Ora sin desfallecer y esfuérzate por cumplir el reto.