Día 13

"El marido cumpla con sus  deberes de esposo y lo mismo la esposa. La esposa no dispone de su propio cuerpo, sino el marido dispone de él. Igualmente el marido no dispone de su cuerpo, sino la esposa dispone de él."   1 Corintios 7, 3-4

Hoy en día, parece ser que cosas que debieran darse por amor, tales como la fidelidad, el compromiso, la felicidad del otro, la santificación del Matrimonio, no tienen cabida en la sociedad actual, en la que el divorcio se extiende como una epidemia express!

Es urgente que las parejas pongan una "armadura", y levanten la "espada" para combatir contra todas las situaciones que los amenazan.

La amenaza más fuerte contra tu matrimonio, es la INFIDELIDAD, es el enemigo que acecha desde cualquier lugar.

Si no quieres correr el riesgo de traspasar esa frontera:

• Siempre trata de vivir los valores que te enamoraron: una llamada, cocinar su platillo favorito, escuchar "su" canción , etc.
• Evita la influencia de extraños y malas compañías.
• Evita pasar tiempo innecesario o verte a solas con alguien del sexo opuesto; tampoco compartas secretos sobre tu Matrimonio sin que el otro esté de acuerdo; la infidelidad puede comenzar por una relación "inocente".
• La rutina y la costumbre enfrían las relaciones; cuiden la llama del amor con detalles que hagan a tu pareja  sentirse amado y valorado.
• Mantén viva la ilusión, platiquen de sus mejores momentos juntos, pues recordarlos revive el amor y les da una identidad como pareja.
• Esfuérzate por mantener una buena apariencia y las miradas no se irán en otras direcciones.

Reto

• Siguiendo el primer consejo de la lista anterior, aprovecha la tecnología de hoy y busca en You Tube, la canción que bailaron cuando se casaron!!, y revive y compartan sus experiencias.
• Continúa rezando por El.
  • Reza para que tu esposo sea fiel a sus votos matrimoniales.
  • Reza para que él tenga el deseo de cultivar la relación como una señal de su lealtad y compromiso contigo y como una imagen del amor de Cristo por la Iglesia. (Prov. 20, 6; Gen. 2,24).

Quizá la infidelidad, la rutina, la costumbre...y otras enfermedades del matrimonio ya se acentuaron entre ustedes y han causado la separación...AHORA ES CUANDO MAS DEBES ORAR!!! No permitas que te gane el orgullo o el dolor. El amor fue la razón que los unió...quien se esfuerza por  vivir en el amor, vive en Dios y Dios vive en él.