Día 16.
"Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peca contra mi? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete" Mateo 18, 21-22
¿Cuándo tu esposo y tu discuten por faltas que deberían estar enterradas desde hace mucho tiempo?
¿A qué crees que se debe?
A que uno de los dos, o los dos, no saben cómo perdonar.
Perdonar es renunciar al derecho de castigar al culpable.
Es olvidar el sufrimiento y tratar al otro mejor de lo que se merece, sin pedirle nada a cambio.
Es un regalo de amor que se elige dar al ofensor.
En el matrimonio, resulta muy fácil ofender al cónyuge, ofendemos cuando nuestras palabras o acciones van en contra de su bienestar.
Es por eso que si nos damos cuenta que hemos lastimado, intencionalmente o no, los sentimientos del otro, debemos acercarnos arrepentidos, con una actitud humilde, confesar nuestra falta y pedir perdón.
Este será el primer paso para sanar el dolor que causamos y abrir la puerta a la restauración.
Reconocer nuestra equivocación puede ayudar en un futuro a pensar antes de actuar para no cometer el mismo error.
¿Hay algo que no haz podido perdonar de tu esposo? ¿Necesitas pedirle perdón?
Reto
- Hoy proponte pedir perdón y perdonar a tu esposo, así estarás cumpliendo con lo que Dios nos pide.
No acumules amargura en tu corazón. No le des cabida a los resentimientos ni a la venganza, es el único modo que habrá paz, armonía y alegría en tu hogar.
"Sabes que has perdonado cuando puedes recordar el incidente pero no revivir las emociones."
Continuamos unidas en Oración por las intenciones de cada una de quienes han aceptado este reto y sobre todo para que todas lleguemos hasta el día 30.