Día 17.

“Yo soy de mi amado y El me busca con pasión”  Cantar de los Cantares 7,10.

No es posible que en la actualidad, el hablar de relaciones sexuales, existan personas que todavía les cause pena, tabú, temor o incluso que piensen que son pecaminosas.

La sexualidad, dice la Iglesia, no es sólo un magnífico regalo de Dios gracias al cual podemos experimentar el placer, la alegría y la santidad de la íntima comunicación entre una pareja, sino también el extraordinario medio a través del cual se transmite la vida a un nuevo ser humano.

En otras palabras, la sexualidad es un acto de entrega, que se da en el Sacramento del Matrimonio, donde cada cónyuge busca PRIMERO y SOBRETODO, el bien y la satisfacción del otro.

Reto

• Por eso, en pleno siglo XXI, hay que ser prácticas y directas con la pregunta:

¿Tu esposo es un buen amante? ¿Se lo has dicho?

Aquí necesitas ser específica y decirle cuando te complace.

Ten en cuenta que para muchos hombres, este elemento del matrimonio es de suma importancia y un descuido podría traer serios problemas en tu relación.

• En los momentos de intimidad, ¿Tu mente se encuentra divagando en otra parte?

Esta es una oportunidad para que puedas enfocarte en algo maravilloso acerca de tu esposo.

Date cuenta que tu esposo desea tener intimidad contigo.....es su deseo EXCLUSIVO para ti.

• Dile que lo amas antes de despedirlo, llámalo para repetírselo, recíbelo con una sonrisa y termina el día con un masaje y un abrazo........                                 

Recuerda que el éxito de su intimidad no depende de él sino de los dos.                                                                                                                                                     

Si él aún está lejos de casa recuerda ser constante y perseverante en la oración y muy paciente ante la situación.