Día 19.
“En resumen, cada uno ame a su mujer como se ama a sí mismo; y la mujer respete a su marido”
Efesios 5,33
Respetar significa aceptar, valorar, considerar y apreciar, las cualidades de una persona.
Bíblicamente hablando, el respeto no es condicional ni opcional, es un mandato; y en lo que se refiere al corazón de tu esposo y a tu relación con él... es necesario.
Generalmente somos muy buenas en señalar las fallas y las faltas de nuestro esposo y en anotar todas y cada una de las formas en las que no está cumpliendo nuestras necesidades.
Pero eso sólo va a llevar al descontento y al distanciamiento en nuestro matrimonio.
En lugar de esperar a que él se gane tu respeto, respétalo obedeciendo el mandamiento de Dios... y quizás las cosas cambien.
Hay tres áreas básicas en las que debemos respetar a nuestros esposos:
- 1. Verbalmente – aleja los gritos, las quejas, las demandas.... cámbialas por ánimo, aliento y comprensión.
- 2. Intelectualmente – muéstrale que deseas saber cuál es su punto de vista en los aspectos diarios del hogar y también en el terreno espiritual.
- Físicamente – pon atención a tu lenguaje corporal. Puedes estar mostrando “respeto” con tus palabras, pero no con tu forma de actuar.
Que tu decisión de respetar a tu esposo se note en tu corazón, tu mente y tu cuerpo.
No crees que seas capaz de honrar a tu esposo en estas tres áreas? ¡Pídele al Señor que te fortalezca para obedecer Su Palabra!
Filipenses 4,13 dice: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
Reto
- Ora por tu esposo y confía en que Dios va a responder tus peticiones
- Recuerda que ustedes son uno solo y Dios te va a guiar a Ti a través de tu esposo en muchas ocasiones.
- Haz una lista de las cualidades que aprecias de tu esposo. Revísala a menudo y ve añadiendo nuevas cosas.
- Dile a tu esposo lo que te gusta de él. ¡díselo a otras personas también!
- No lo critiques ni quieras controlar todo lo que hace.
- Busca el lado positivo de las cosas que no te gustan de él.
- Responde positivamente a sus avances románticos. No hay nada peor que el rechazo para un hombre.
- Si te preocupa una decisión que tu esposo ha tomado o está a punto de tomar, pídele que te explique cuáles son las razones por las que lo ha hecho, sin exaltarte.
- Respeta las cosas que le gustan y las que no le gustan.
- Conviértete en una aliada con respecto a una decisión que tome con sus hijos.
Dios está obrando en ti y en tu esposo.
Ambos pueden aprender de sus éxitos y de sus fracasos, de sus aciertos y de sus errores.
Dale a Dios la libertad de trabajar en tu esposo por medio de las equivocaciones y dale también la libertad de enseñarte a ti a través de los errores que tu esposo comete.
Cuando un hombre recibe respeto de parte de su esposa se siente animado a vivir de acuerdo a eso. Aunque quizás no siempre merezca nuestro respeto, tenemos el llamamiento de Dios a honrar y respetar a nuestro esposo.
La Santísima Virgen es una excelente aliada en asuntos del corazón por eso adóptala como tu intercesora favorita para que te ayude a presentar tus oraciones al Padre.