Día 4.                            

"Como hijos amadísimos de Dios, esfuércense por imitarlo."  Efesios 5:1  

Nosotras somos responsables de las cosas que decimos, tanto positivas como negativas.

¿Sigues cumpliendo con el reto de sólo decir cosas positivas de tu esposo hacía él y hacia las demás personas? 

Si es así, te felicito. Si no, no te desanimes, siempre es bueno volver a empezar.

Evita palabras hirientes y no faltes al respeto.

Aquí hay una sugerencia para que puedas entrar en el mundo de tu esposo.

Algunas mujeres toman la profesión o el trabajo de sus esposo como una garantía.

Llegamos a pensar que "ni hacen nada" o "no hacen tanto como nosotras" y los culpamos por las fallas que suceden en casa, con los hijos o incluso en nuestra vida profesional.

¿Qué es lo primero que haces cuando tu esposo llega del trabajo?

¿Le reclamas todo lo que salió mal, o le das palabras de fortaleza y le agradeces su trabajo?

* Una mujer inteligente hace sentir a su esposo amado y valorado.

Reto

• Hazle saber con palabras que valoras su trabajo. Toma una oportunidad durante el día y llámale o envía un mensaje para agradecer su esfuerzo y su provisión hacia ti y su familia.
• Hoy cuando llegue del trabajo, recíbelo con tu mejor sonrisa y su cena favorita, haz que sea como una cita especial sin celebrar nada....
• Rétate tú misma a orar por el trabajo de tu esposo.

** Si tu esposo no tiene trabajo o no puede trabajar, vas a tener que ser más creativa.

La llamada o mensaje será para enaltecer su carácter, las cualidades que él tenga para su profesión o su estilo de vida.                                        

Si tu esposo descansa  en la eternidad no dejes de cumplir tu reto, el te acompaña y el amor perdura por eso dile lo agradecida que estás con él por lo que hizo en vida y continúa orando por el descanso de su alma.